En el año 97, en 4º de carrera aterricé en Madrid desde mi querida Salamanca a Antena 3. Había ganas, miedo y mucha incertidumbre. Mi sueño desde hacía años era trabajar en medios de comunicación, pero empezar allí de sopetón era demasiado para tener 21 años. Allí cumplí los 22, los 23 y alguno más y así comenzó mi carrera en la tele.

Yo empecé desde abajo, muy abajo, literalmente. Yo tiraba cables en los suelos de los platós de Telecinco. Luego ascendí y los tiré por el techo. Era el año 94 y aquello de la tele que me venía de familia, me llamaba la atención.